Transferir un embrión en mosaico en la FIV: Comprender la fertilidad, el PGT-A (test genético preimplantacional de aneuploidía) y las opciones de transferencia de embriones en mosaico
Cuando te sometes a una FIV, cada resultado conlleva nuevas preguntas, y una de las más confusas es la del embrión con mosaicismo. Si te han dicho que uno de tus embriones tiene mosaicismo, no eres la única, y es completamente normal que te sientas insegura de lo que significa o de qué hacer a continuación.
En este artículo, te guiaremos a través de lo esencial: ¿Qué es exactamente un embrión mosaico? ¿En qué se diferencia de los embriones normales o aneuploides? Y lo más importante, ¿deberías plantearte transferir un embrión mosaico en la FIV?
Esto es para ti si buscas claridad, apoyo e información fiable sobre la transferencia de embriones en mosaico, los resultados de la fertilidad y las opciones que puedes considerar antes de seguir adelante.
¿Qué es un embrión en mosaico y cómo afecta a la FIV?
Comprender el papel de un embrión en mosaico en la FIV es vital para tomar decisiones informadas sobre tu viaje de fertilidad.
Comprender los embriones en mosaico y el mosaicismo en la FIV
Un embrión mosaico es un embrión que contiene células normales y anormales, situación conocida como mosaicismo. Esta mezcla puede darse dentro del mismo embrión durante el desarrollo temprano, normalmente tras la fecundación. Mientras que algunas células son cromosómicamente normales (euploides), otras pueden tener demasiados o muy pocos cromosomas, lo que se denomina aneuploides. El mosaicismo no procede directamente del óvulo o del espermatozoide, sino de errores que se producen durante las primeras divisiones celulares. Este tipo de mosaicismo cromosómico en embriones humanos se ha reconocido con más frecuencia en los últimos años gracias a la mejora de los métodos de análisis.
Comprender a los embriones en mosaico significa reconocer que no son totalmente anormales. Muchos embriones identificados como mosaicos siguen teniendo potencial para implantarse y dar lugar a embarazos sanos. De hecho, algunos embriones en mosaico tienen la capacidad de autocorregirse o apartar las células anormales durante el desarrollo posterior. Aunque la biología es compleja, el punto clave es el siguiente: un embrión mosaico es un embrión que está a medio camino entre un embrión euploide y un embrión totalmente anormal, y eso puede complicar las cosas a la hora de decidir qué hacer a continuación.
Por qué se identifican los embriones en mosaico durante el PGT-A
Gracias a las pruebas genéticas preimplantacionales para aneuploidías (PGT-A), los especialistas en fertilidad pueden ahora detectar patrones de mosaico con más precisión que nunca. Durante un ciclo de FIV, se extrae un pequeño número de células de la capa externa del embrión -lo que se denomina biopsia embrionaria- y se analiza su estructura cromosómica. Si algunas de esas células son normales y otras presentan irregularidades, el embrión se clasifica como mosaico.
Esto no significa que todo el embrión esté afectado: la masa celular interna, que se convierte en el bebé, podría ser normal. Pero como la biopsia sólo toma muestras de unas pocas células, el PGT-A no puede garantizar el estado general. Por eso los resultados de embriones en mosaico suelen dejar a las parejas en una posición difícil, preguntándose si un embrión en mosaico puede dar lugar a un nacimiento vivo, o si una transferencia implicaría demasiadas incógnitas.
También es importante recordar que los embriones se clasifican como mosaicos a distintos niveles. Algunos presentan un mosaicismo de bajo nivel, mientras que otros muestran patrones de mosaico segmentario que afectan sólo a una parte de un cromosoma. Cada tipo tiene implicaciones distintas para la implantación, el resultado del embarazo y la decisión de transferir.
¿Qué ocurre después de identificar un embrión mosaico?
Cómo se identifican los embriones como mosaicos mediante las pruebas genéticas preimplantacionales
Una vez que tus embriones alcanzan la fase de blastocisto durante la FIV, algunas clínicas ofrecen pruebas genéticas preimplantacionales (PGT-A) para comprobar si hay irregularidades cromosómicas. Este proceso consiste en extraer cuidadosamente algunas células del trofectodermo, la capa externa que más tarde formará la placenta. Estas células se analizan para ver si los cromosomas están equilibrados.
Si la muestra muestra una mezcla de células normales y anormales, el embrión se identifica como mosaico. Eso significa que los resultados se sitúan entre euploide (normal) y aneuploide (anormal). El resultado en mosaico puede afectar a cromosomas enteros o sólo a segmentos, un caso de mosaico conocido como mosaico segmentario. Como la muestra sólo representa una parte del embrión, no ofrece una imagen completa de lo que ocurre en su interior. Aun así, es la mejor información disponible en esta fase de la FIV.
El PGT-A ha mejorado nuestra capacidad de detectar embriones mosaicos, pero también ha complicado las decisiones. Los embriones diagnosticados con resultados de mosaico no siempre eran visibles en años anteriores, por lo que muchos se transferían sin saberlo. Ahora que están marcados, nos enfrentamos a nuevas preguntas sobre si transferir un embrión mosaico o esperar a una opción más clara.
Interpretación de los resultados de embriones en mosaico y próximos pasos en la FIV
Lo primero que hay que saber es que un embrión mosaico no queda automáticamente excluido de la transferencia. En muchos casos, puede considerarse su transferencia, sobre todo si no hay embriones euploides disponibles. Sin embargo, aquí es donde la toma de decisiones se vuelve personal y emocional. Algunas parejas deciden transferir un embrión mosaico tras hablar con un especialista en fertilidad. Otras prefieren esperar a otro ciclo de FIV, o confiar en un nuevo embrión euploide.
La decisión real depende de varios factores: el nivel y el tipo de mosaicismo, los cromosomas implicados, tu edad, tu historial general de fertilidad y el número de embriones para transferir. También es esencial que hables con alguien con experiencia en asesoramiento genético, que pueda explicarte qué significan realmente los hallazgos para tus posibilidades de embarazo y tu tasa de nacidos vivos.
Tenlo en cuenta: un embrión con mosaicismo aún puede dar lugar a un bebé sano. Muchas clínicas coinciden ahora en que los embriones con mosaicismo -en particular los tipos de bajo nivel- no deben descartarse automáticamente. En cambio, pueden ofrecer otra vía cuando las opciones son limitadas. La transferencia de embriones con resultados mosaicos es una elección personal, pero que merece un apoyo cuidadoso y compasivo.
"A veces, lo más difícil no es el tratamiento en sí, sino tomar decisiones cuando las respuestas no son blancas o negras. Por eso la información y el apoyo tranquilo importan tanto".
Nathalie Wiederkehr
¿Transferir o no? Tomar decisiones sobre la transferencia de embriones en mosaico
Qué debes tener en cuenta antes de transferir un embrión en mosaico
Uno de los momentos más difíciles de un viaje de FIV es decidir qué hacer cuando un embrión mosaico es todo lo que queda para la transferencia. Después de tanta espera, esperanza y esfuerzo, esta situación puede parecer profundamente injusta y, sin embargo, es una situación a la que se enfrentan cada vez más mujeres hoy en día.
Antes de transferir un embrión en mosaico, es importante comprender tanto el potencial como la incertidumbre que conlleva. Los embriones mosaicos tienen potencial para implantarse, crecer e incluso dar lugar a bebés sanos. Al mismo tiempo, la transferencia de embriones en mosaico tiene una probabilidad de éxito ligeramente inferior a la transferencia de un embrión euploide.
Lo que complica aún más las cosas es que no todos los embriones en mosaico son iguales. Algunos muestran un mosaicismo de bajo nivel y afectan a cromosomas menos críticos. Otros pueden afectar a zonas con más probabilidades de interferir en la implantación o el desarrollo del embarazo. Aquí es donde realmente importan la clasificación clínica, los patrones de mosaico segmentario y el juicio de los expertos. No se trata de un claro sí o no, sino del contexto y de sopesar cuidadosamente tus opciones.
Si no hay embriones euploides disponibles y estás emocional y físicamente preparada, muchas mujeres optan por transferir un embrión mosaico. Otras prefieren intentar primero otro ciclo de FIV. No hay una elección correcta o incorrecta, sólo lo que te parece manejable y significativo en este momento.
El papel del asesoramiento genético en la decisión de transferencia
El asesoramiento genético es algo más que otra cita. Es una conversación que te ayuda a dar sentido a lo que significa realmente el resultado de tu embrión en mosaico. Un asesor formado te explicará qué cromosomas están implicados, qué tipos de resultados se asocian a tus resultados específicos y cómo podrían ser tus posibilidades de embarazo.
Para muchas mujeres, hablar de los riesgos de transferir embriones en mosaico supone un alivio inesperado. Ayuda a sustituir la ansiedad de lo desconocido por información real, y hace que el proceso de toma de decisiones resulte menos abrumador. Puedes enterarte, por ejemplo, de que los embriones con bajo nivel de mosaicismo suelen dar lugar a embarazos satisfactorios. O que determinados patrones de mosaicismo -como los que afectan a cromosomas más pequeños y no críticos- se asocian a mayor índices de éxito e incluso el parto en directo.
Este apoyo es especialmente importante cuando no quedan embriones euploides y estás pensando si transferir un mosaico. Disponer de un espacio para hacer preguntas, expresar tus preocupaciones y recibir respuestas sinceras puede cambiar toda la experiencia. No se trata de eliminar la incertidumbre, sino de darte la claridad y la confianza que necesitas para elegir tu próximo paso.
Riesgos y resultados de la transferencia de embriones en mosaico
Comprender los riesgos de transferir embriones en mosaico en la FIV
Al considerar la transferencia de un embrión mosaico, la mayor pregunta suele ser sobre el riesgo. ¿Es seguro transferir embriones en mosaico? ¿Qué posibilidades hay de que algo vaya mal? Son preocupaciones normales y válidas, sobre todo después de toda la energía emocional y física que ya has invertido en tu viaje de FIV.
Los embriones con mosaicismo conllevan un perfil de riesgo ligeramente superior al de los embriones euploides. Los riesgos más comunes de transferir embriones con mosaicismo incluyen una tasa de implantación reducida, una mayor probabilidad de aborto espontáneo y -en casos raros- complicaciones del desarrollo. Sin embargo, es fundamental comprender que estos riesgos dependen en gran medida del tipo específico de mosaicismo de que se trate.
Por ejemplo, los embriones con patrones de mosaico de bajo nivel o hallazgos de mosaico segmentario suelen asociarse a mejores resultados que los que muestran anomalías de alto nivel o complejas. Algunos estudios sugieren incluso que los embriones en mosaico -especialmente los que afectan a cromosomas menos críticos- pueden comportarse más como embriones normales de lo que se pensaba.
En la práctica, esto significa que el nivel de riesgo no es fijo: varía en función de cómo se clasifique el embrión, de qué cromosomas estén implicados y de la calidad general del embrión. El origen del embrión también importa: los embriones de donantes de óvulos jóvenes o de pacientes más jóvenes pueden tolerar mejor que otros las variaciones en mosaico.
En última instancia, la decisión de seguir adelante con una transferencia en mosaico no es sólo cuestión de números. Se trata de comprender el cuadro completo: la ciencia, las limitaciones de las pruebas y la realidad de que algunos embriones diagnosticados con resultados de mosaico han dado lugar a nacimientos vivos perfectamente sanos.
Tasas de éxito, posibilidades de embarazo y resultados de fertilidad
A pesar de las incertidumbres, los embriones en mosaico han dado lugar a muchos resultados satisfactorios. Aunque la tasa de nacidos vivos es ligeramente inferior a la de los embriones euploides, está lejos de ser cero y, en muchos casos, sigue siendo una opción esperanzadora cuando no se dispone de otros embriones. Las tasas globales de éxito varían según la clínica, el tipo de mosaicismo y los criterios utilizados para priorizar los embriones para la transferencia.
Según la Sociedad Internacional de Diagnóstico Genético Preimplantacional, debe considerarse la transferencia de embriones clasificados como mosaicos cuando no se disponga de opciones euploides, especialmente si los resultados sugieren un nivel inferior de células anormales. Las clínicas suelen elaborar sus propias directrices internas para dar prioridad a los embriones en mosaico, teniendo en cuenta la edad, los antecedentes de fertilidad y los resultados de pruebas específicas.
Si vas a transferir embriones con resultados mosaicos, tu especialista en fertilidad te ayudará a comprender qué puedes esperar. En muchos casos, los embriones en mosaico dan lugar a embarazos sanos, y a veces a bebés que se confirman genéticamente como normales tras el nacimiento. La clave es contar con el apoyo de un equipo que respete tu panorama emocional tanto como el médico.
Los embriones en mosaico no son un último recurso: forman parte de una conversación más amplia y evolutiva en el tratamiento moderno de la fertilidad. Con la información adecuada, puedes tomar una decisión tranquila e informada sobre lo que te conviene.
Priorización y selección de embriones para la transferencia
Cómo enfocan las clínicas la priorización de embriones en mosaico
Cuando hay más de un embrión disponible para transferir, las clínicas siguen ciertas pautas para decidir a cuál dan prioridad. En un escenario perfecto, un embrión euploide -con el número esperado de cromosomas- suele ser la primera opción. Pero en muchos casos de FIV, sobre todo si se trata de donación de óvulos o de pacientes mayores de 40 años, los embriones mosaico suelen ser los únicos identificados como potencialmente transferibles.
Las clínicas utilizan sistemas de clasificación detallados basados en la morfología, los resultados del PGT-A y el tipo de irregularidad cromosómica. Si un embrión en mosaico es la única opción, o si no hay embriones euploides disponibles, los médicos pueden recomendar la transferencia de un embrión en mosaico que muestre patrones de mosaico de bajo nivel o segmentarios. Estos tipos tienden a asociarse con mejores tasas de implantación y mayores probabilidades de embarazo que los hallazgos de mosaico de alto nivel o complejo.
Los embriones se clasifican según varios factores, como el porcentaje de células anormales, los cromosomas afectados y el riesgo previsto de impacto en el desarrollo. Las clínicas también tienen en cuenta la edad de la paciente, la calidad del embrión y el historial previo de FIV. El proceso de toma de decisiones es clínico, pero también es sensible a tu situación personal. Tu voz importa tanto como los números.
Comparación de embriones euploides y mosaicos en la FIV
En cuanto a los resultados, los embriones euploides suelen considerarse los que tienen más probabilidades de dar lugar a un nacido vivo. Tienen mayor potencial de implantación, menor tasa de abortos espontáneos y mejores resultados generales del embarazo. Pero no todas las personas que se someten a FIV tienen un embrión euploide disponible para la transferencia.
Los embriones mosaicos se sitúan en una zona gris: no se consideran ideales, pero cada vez se ven más como opciones viables. Estudios recientes han demostrado que muchos embriones mosaico dan lugar a bebés sanos, especialmente cuando el nivel de mosaicismo es bajo o cuando el embrión muestra un buen desarrollo. Por eso, los embriones con resultados mosaicos ya no se excluyen automáticamente de la consideración.
Elegir entre un embrión euploide y un embrión mosaico (si ambos están disponibles) puede reducirse a los detalles. Si tienes un único embrión euploide de mala calidad y un embrión mosaico de alta calidad, tu clínica puede incluso sugerirte que des prioridad al mosaico. En otros casos, especialmente cuando la transferencia de embriones ya es emocional y físicamente agotadora, algunos pacientes optan por transferir el embrión genéticamente más estable disponible, independientemente de la clasificación.
En cualquier caso, lo más importante es comprender los hechos, las incertidumbres y tu propia disposición emocional. La FIV no es sólo un proceso médico, es un proceso humano. Y con una buena orientación, incluso las decisiones más difíciles pueden llegar a ser manejables.
¿Qué significa todo esto para tu viaje de fertilidad?
Equilibrar las esperanzas de la FIV con los riesgos de la transferencia
Llegar al punto de plantearte un embrión en mosaico significa que ya has pasado por mucho. A estas alturas, probablemente hayas leído informes de laboratorio, esperado los resultados del PGT-A y hablado con tu clínica más veces de las que nunca imaginaste. Tus esperanzas han subido y bajado, y ahora se te pide que sopeses cuidadosamente el siguiente paso.
Aquí es donde el conocimiento sobre los embriones en mosaico se convierte en un verdadero empoderamiento. Sí, los riesgos de transferir un embrión mosaico son reales, pero también lo son las posibilidades. Los embriones mosaicos han dado lugar a bebés sanos. Se han implantado, han crecido y han traído alegría a familias en las que no había embriones euploides disponibles. Y lo que es más importante, antes se pensaba que muchos de estos embriones eran inutilizables.
Aun así, no pasa nada si la incertidumbre te resulta pesada. Equilibrar tu esperanza de tener un bebé con los riesgos de la transferencia nunca es fácil. Nadie puede garantizar un resultado concreto. Pero con el apoyo adecuado -de tu clínica, de tu especialista en fertilidad y de tu propio sentido de la claridad- puedes tomar una decisión que te parezca correcta. De eso trata realmente este viaje: de tomar decisiones informadas y prudentes en cada momento.
Cuándo considerar la transferencia de un embrión mosaico
No hay una respuesta única a la pregunta de si debe transferirse un embrión en mosaico. Pero hay momentos en que se convierte en una opción real y significativa. Si ya has completado varios ciclos de FIV sin un resultado euploide, o si la calidad de tu embrión es buena a pesar del mosaicismo, éste puede ser el embrión que te dé una oportunidad real de embarazo.
También puedes plantearte transferir un embrión en mosaico si tu clínica confirma que es de bajo nivel, con cromosomas que no suelen asociarse a resultados graves. O si simplemente te sientes emocionalmente preparada para seguir adelante sin esperar más.
En última instancia, elegir transferir un mosaico no es conformarse, sino comprender profundamente tus opciones y confiar en ti misma para seguir adelante. Los embriones con mosaicismo no son perfectos, pero tampoco están desahuciados. De hecho, forman parte de un campo creciente de conocimientos sobre FIV que nos recuerda: incluso con la complejidad, la vida encuentra un camino.
Reflexiones finales y camino a seguir
El impacto de los embriones en mosaico en la toma de decisiones sobre la FIV sigue evolucionando. Aunque no se consideran embriones cromosómicamente normales, tampoco son lo mismo que los totalmente anormales. Cada resultado de los embriones en mosaico añade algo a lo que sabemos y nos ofrece nuevas formas de personalizar la atención a la fertilidad.
Si se identifica un embrión mosaico, es natural sentirse desgarrado. La decisión de transferir un mosaico no es sencilla. Puedes sentirte esperanzada y vacilante a la vez, sobre todo si este embrión procede de tu último ciclo. Pero recuerda: el uso de embriones mosaico ya no es experimental. Se están estudiando, siguiendo y transfiriendo activamente en clínicas de todo el mundo, y en muchos casos, con resultados positivos.
Lo que ocurre antes de la transferencia es importante. Una buena clínica revisará tus opciones basándose en tu historial médico, el resultado de tu embrión en mosaico y los embriones antes de la transferencia. Esto incluye si has tenido embriones durante la determinación del sexo preimplantacional o si necesitas que te aclaren si se trata de un hallazgo aneuploide en mosaico. Y sí, incluso los embriones humanos durante la determinación preimplantacional del sexo pueden revelar patrones mosaicos.
Y lo que es más importante: los embriones no deben descartarse automáticamente sólo porque sean portadores de algunos rasgos mosaicos. Muchos de ellos -incluso los asociados a segmentos mosaicos- se implantan, crecen y dan lugar a nacimientos sanos. Por eso tu voz y tu nivel de comodidad cuentan tanto como la ciencia.
Si estás preparada para explorar más a fondo tus opciones, he elaborado una guía con información real y no promocional sobre clínicas de toda Europa, que incluye dónde es posible la transferencia de embriones en mosaico, dónde se realizan pruebas de preimplantación de forma transparente y dónde hay asistencia disponible en tu idioma.
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Si aún no estás segura de qué hacer a continuación, no eres la única. Por eso he creado una guía de destinos de FIV en Europa, que incluye dónde es posible la transferencia de embriones en mosaico, la PGT-A y la selección de sexo, y qué esperar en cuanto a tasas de éxito y enfoques clínicos.
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